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PRESENTACIÓN

pie-sopena_143La Fundación nació en 1998 por iniciativa de Anselmo Pié Sopena, empresario oscense que se dedicó fundamentalmente a la exhibición de cine y teatro. Heredó la propiedad del Olimpia de su padre, el banquero Antonio Pié, que construyó el edificio del Teatro en 1925 y había estado muy implicado en la vida social y cultural oscense.

Anselmo Pié construyó el Cine Avenida en 1967 y gestionó ambas salas. En 1989, por razones de salud, Anselmo Pié cedió en arrendamiento su explotación a la Compañía Cinematográfica Aragonesa.

Cuando creó la Fundación, casi dos años antes de fallecer, le cedió los dos inmuebles con el fin de que ambos continuaran dedicados a la exhibición cinematográfica y teatral. Por dotación fundacional, es una de las más importantes de las fundaciones aragonesas.

El objetivo central de la Fundación, según recogen sus Estatutos, es fomentar, apoyar e incentivar todo tipo de actividades teatrales y cinematográficas. Así, desde sus inicios, colabora con entidades públicas y privadas que organizan festivales, cine-clubs, ciclos monográficos, conferencias, seminarios o exposiciones, entre otras.

También persigue otros fines de interés general como la asistencia social, defensa del medio ambiente, fomento de la economía social y de la investigación, fines educativos, culturales, científicos, deportivos, sanitarios y de cooperación para el desarrollo. En el año 2006 fue distinguida con la Medalla de Honor de UNICEF por el permanente apoyo a esta entidad benéfica en las iniciativas relacionadas con el cine y el teatro, y que les entregó en Madrid la hermana del Rey, Margarita de Borbón.

Está inscrita en el Registro de Fundaciones del Gobierno de Aragón y se rige por las leyes 49/2002 y 50/2002 y normas complementarias. Como Fundación, y tal como exige la Ley, destina como mínimo un 70 % de sus beneficios a los fines que persigue, y el resto a mantener su patrimonio. La Fundación Anselmo Pié Sopena destina anualmente más de 120.000 euros en la promoción y el fomento de más de 40 actividades teatrales, cinematográficas y sociales, en diferentes ámbitos y en colaboración con diferentes entidades.

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HISTORIA

anselmoDurante más de cincuenta años, don Anselmo Pié Sopena, se dedicó a la exhibición cinemato-gráfica y teatral, recogiendo el testigo de su padre, don Antonio Pié Lacruz, promotor del Teatro Olimpia, propiedad de la Funda-ción. Construyó en los años se-senta el Cine Avenida, única de las grandes salas que subsistía en Huesca. Gestionó ambas, y en algún momento otra más, hasta 1989, fecha en la que se jubiló, siendo durante muchos años, el único exhibidor de la ciudad.

Cedida la explotación en arrendamiento, seguía acudiendo a los estrenos, informándose de los aforos obtenidos, preocupándose de la rentabilidad de las salas, temeroso de que la actividad no fuera rentable para el arrendatario, y éste decidiera abandonar la explotación, dejando a la ciudad sin cine. Las salas de exhibición: su ocupación y su preocupación durante toda su vida.

No obstante su retiro laboral, como buen empresario, seguía al corriente de la información económica y financiera. Allí encontró la solución. Nuestro ordenamiento jurídico define las Fundaciones como «las organizaciones constituidas sin ánimo de lucro que, por voluntad de sus creadores, tienen afectado de modo duradero su patrimonio a la realización de fines de interés general». Se configuran como el cauce a través del que la sociedad civil coadyuva con los poderes públicos en la consecución de tales fines de interés público y general.

Con estas premisas, el 2 de abril de 1998 se constituyó la Fundación Anselmo Pié Sopena, bajo el patrocinio, dirección y mecenazgo de don Anselmo, quien aportó un importante patrimonio, en el que se incluían los inmuebles del Teatro Olimpia y el Cine Avenida. Su decisión garantizaba el mantenimiento de la actividad en ambos y, si las circunstancias económicas y sociales lo permitieran, la pervivencia de ambos establecimientos dedicados a su finalidad primordial. ¡Qué mejor destino para su patrimonio que el establecido en los estatutos fundacionales: “el fomento, apoyo e incentivación de todo tipo de actividades teatrales y cinematográficas”. ¿Acaso no habían sido estas el eje de su trayectoria personal y profesional?

Recogidos en el artículo sexto, los fines fundacionales recogen, no sólo esta manifiesta declaración de intenciones, sino una clara orientación social, incluyendo “Otros fines de interés general: asistencia social, defensa del medio ambiente, fomento de la economía social y de la investigación, fines educativos, culturales, científicos, deportivos, sanitarios, de cooperación para el desarrollo”. Buscaba el fundador mantener la colaboración económica con entidades no lucrativas que se dedicaran a estos menesteres. Y es criterio del Patronato, intentar coordinar esta dicotomía en algunas de las actuaciones que se llevan a cabo, optimizando la conclusión de nuestro objeto social cumpliendo simultáneamente ambos objetivos, cultural y social.

El Departamento de Presidencia de la Diputación General de Aragón, en Orden de 23 de febrero de 1999, inscribe a la Fundación Anselmo Pié Sopena en el Registro de Fundaciones de Aragón, tras verificar el cumplimiento de los requisitos exigidos por la normativa legal vigente. A partir de ese momento, deben ponerse en marcha las actividades fundacionales. No alcanzaría, sin embargo, don Anselmo a desarrollar, a disfrutar, que no a vanagloriarse, de su Fundación. Tras varios meses de enfermedad, fallece en Huesca el día de Nochebuena de este 1999.

Su legado mortis causa consolidó, aún más, la dotación fundacional, garantizando una estabilidad e independencia financiera encomiable. Ello ha permitido a nuestra Fundación, hacerse un hueco en el mecenazgo altoaragonés. No siendo una institución pública, y al margen de entidades financieras, representamos ese sector privado que persigue promover actuaciones caracterizadas por la ausencia de ánimo de lucro, y cuya finalidad es de naturaleza general y pública.

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OBJETO

El artículo Sexto de los Estatutos dice textualmente lo siguiente:

“La Fundación tiene por objeto los siguientes fines:

A.- El fomento, apoyo e incentivación de todo tipo de actividades teatrales y cinematográficas. En particular, y a título meramente enunciativo, se podrán desarrollar las siguientes iniciativas, siempre vinculadas a dichas actividades:

– Colaboración con entidades públicas o privadas que organicen festivales, cine-clubs, ciclos monográficos, conferencias, seminarios y/o exposiciones.
– Instauración de premios, becas, apoyos a estudios o proyectos de investigación.
– Apoyo a la edición de libros y publicación de textos, fotografías, vídeos, películas o cualquier otro tipo de soporte.
– Colaboración con instituciones públicas o privadas de idénticos o similares objetivos, en las actividades y proyectos que desarrollen.
– El mantenimiento, ampliación o mejora de la infraestructura de exhibición cinematográfica o teatral de la provincia de Huesca y del resto de Aragón. El apoyo a la creación de nuevas salas de cine o teatro, tanto de titularidad privada como pública.
– La donación de libros, revistas, vídeos, CD Rom o cualquier otro tipo de soporte, a favor de bibliotecas públicas o escolares, siempre con el ánimo de fomentar la afición a las artes escénicas.
– Cualquiera otra actividad que contribuya a la divulgación de la cinematografía y el teatro.

B.- Otros fines de interés general: Asistencia social, defensa del medio ambiente, fomento de la economía social y de la investigación, fines educativos, culturales, científicos, deportivos, sanitarios, de cooperación para el desarrollo. Podrá efectuarse directamente o mediante el apoyo o la colaboración financiera con Asociaciones u Organizaciones, públicas o privadas, que estén declaradas de utilidad pública.

El Patronato tendrá plena libertad para determinar las actividades de la Fundación, tendentes al a consecución de aquellos objetivos concretos que, a juicio de aquél, y dentro del cumplimento de sus fines, sean los más adecuados o convenientes en cada caso.”

Esta redacción fue aprobada por unanimidad en la reunión del Patronato celebrada el día 15 de Septiembre de 2004, con asistencia de la totalidad de sus miembros, y en aplicación de lo señalado en la Disposición Transitoria Primera de la Ley 50/2002, de 26 de Diciembre, de Fundaciones.

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PATRONATO

El Patronato de la Fundación está formado por las siguientes personas:

Presidente
Manuel Pérez Lanuza
Nacido en Apiés (Huesca) en 1956, es director del Banco de Valencia en Huesca. Durante su amplia trayectoria profesional ha ocupado diversos cargos de responsabilidad en otras entidades financieras. Durante más de 20 años mantuvo una relación de amistad con Anselmo Pié, que le llevó a presidir la Fundación tras el fallecimiento del fundador.

Vicepresidente
Eduardo Estallo Escario
Nacido en Huesca en 1958, es licenciado en Ciencias Económicas y auditor de cuentas. Se dedica al ejercicio libre de la profesión de asesoría fiscal y empresarial desde hace más de 20 años. Fue colaborador de Anselmo Pié en temas económicos y financieros, y es miembro del Patronato desde su fundación.